Apenas salió del hospital hace dos días. Tiene cirrosis hepática. Por andar de puto borracho, aunque bien podría decir: de puto y borracho. Mientras le ayudaba a zurrar en el cómodo, le dije "trae a tus rameras, a que te cuiden. Nomás las arrimas cuando andas bueno. Me tocan tus puras migajas. Hace meses que no coges conmigo, y si lo haces me dura más un pedo en la cola que tu pito" ¡Se enojó tanto! Muy digno.
Ha estado ya dos semanas en casa y aún no me perdona. Pero acabará haciéndolo. Cuando quiera planchada su camisita para irse de golfo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
EYACULACIONES MENTALES DIRIGIDAS HACIA MÍ