viernes, 20 de febrero de 2009

Prendiendo velitas


Con las más sucias intenciones he comenzado a tener más contacto con hombres. Me restriego contra sus egos para poco a poco liberarme de la antigua piel que me resguardaba en la monogamia. Todo empieza con pláticas inocentes, miradas furtivas, rubor en las mejillas al rozar su cuerpo, movimientos felinos para provocar su morbo, ropa que resalte los atributos, conseguir información sobre él, darle un tanto de mis datos... calcular el terreno.
El siguiente paso consiste en la comunicación impersonal pero privada. WTF? Es decir: por messenger, correo electrónico, mensajes de celular... Comienzo con las adulaciones discretas, a continuación las indirectas lacrimosas, siguen las sucias, aluciones al tipo de relación que quiero con el tipo (formal o informal). Todo lento pero seguro, aparentando que no hay COMPROMISO (sin embargo, mandando mensajes subliminales a su cerebro diciendo ¡SÍ LO HAY!). Hago que crea que quiere lo que quiero que quiera sin que se dé cuenta... Provoco su deseo acaparador. Ahora a mantener lo dicho por otros medios en PERSONA. Lo Apapacho en la medida justa como nadie más. Me quiere para sí.
¡¡¡OTRA VEZ!!! ¡¡¡SOY LA AFORTUNADA "MONJITA" QUE HA PRENDIDO UNA VELITA MÁS (si esta vez el karma me consiente, será un CIRIO)!!! Ahora debo mantenerlo encendido (mas sosegado para que no me queme o se adelante a mis planes), sin prisa, hasta que pueda escoger, de entre todas mis velas, cuál es mi preferida para "alumbrarme" en las frías y oscuras noches... ¡¡¡La monogamia se puede ir olímpicamente a la chingada (al menos hasta que cumpla los 40-45)!!!

Nota 1: las velitas no se deben juntar porque arman tremendo incendio
Nota 2: tampoco es pertinente provocar mucho el fuego porque luego te puedes quemar. No queremos chispitas hiperactivas que arruinen nuestros planes.

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EYACULACIONES MENTALES DIRIGIDAS HACIA MÍ